Almejas a la Gallega: Sencillez, Sabor y Tradición en Cada Bocado

Las almejas a la gallega son un clásico absoluto de nuestra gastronomía. Este plato refleja la esencia de Galicia: ingredientes frescos, simples y naturales que, cuando se combinan, crean una explosión de sabor. Recuerdo que, cuando era pequeño, mi madre las preparaba en los días de fiesta, con ese toque de aceite de oliva, ajo y el toque final de perejil, que lo hacía tan especial. La receta es tan fácil y sabrosa que, aunque en mi familia la hacíamos con regularidad, siempre parecía un festín. Hoy quiero compartirla contigo, para que puedas disfrutar de este manjar marino en tu casa.

Ingredientes (para 4 personas):

1 kg de almejas frescas

3 dientes de ajo

1 guindilla (opcional, si te gusta un toque picante)

100 ml de vino blanco (mejor si es gallego)

3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

1 ramita de perejil fresco

Sal al gusto

Preparación paso a paso:

1. Limpia las almejas:

Es importante que las almejas se limpien bien antes de cocinarlas para evitar que suelten arena. Colócalas en un recipiente con agua fría y sal durante al menos 30 minutos para que expulsen la arena. Después, enjuágalas bien.

2. Sofríe el ajo y la guindilla:

En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agregue los ajos picados finamente y la guindilla (si la usas). Sofríe hasta que los ajos estén dorados, pero sin llegar a quedarse. Este paso es clave para darle el sabor característico.

3. Cocina las almejas:

Agregue las almejas a la sartén y suba un poco el fuego. Remueve bien para que se impregnen del aceite y el ajo. Agregue el vino blanco y cubra con una tapa. Cocina durante unos 5-7 minutos, hasta que las almejas se abran.

4. Finaliza el plato:

Una vez abiertas las almejas, retíralas del fuego. Si alguna no se ha abierto, descártala, ya que no es seguro para consumir. Agregue sal al gusto y espolvorea el perejil fresco picado por encima.

5. Sirve y disfruta:

Sirve las almejas en un plato hondo, con su salsa y ese toque final de perejil fresco. Puedes acompañarlas con pan gallego para mojar en la deliciosa salsa. ¡Un festín sencillo y delicioso!

Un toque personal:

Cada vez que preparo almejas a la gallega, me acuerdo de las tardes en las que mi madre me pedía que las recogiera del mercado, siempre con la ilusión de hacer una receta que nunca faltaba en las grandes celebraciones. A pesar de lo simple que es, este plato tiene una magia única, ya que el sabor del mar gallego se fusiona perfectamente con el cariño con el que se hace.

Consejos adicionales:

Si no te gusta el picante, puedes prescindir de la guindilla, ya que la receta sigue siendo deliciosa sin ella.

Asegúrate de usar un buen vino blanco gallego, ya que su acidez y frescura potencian el sabor de las almejas.

Si lo prefieres, puedes agregar un toque de limón al final para darle frescura.

El sabor del mar en tu casa

Las almejas a la gallega son un plato tan sencillo como delicioso, un verdadero reflejo de la cocina de nuestra tierra. Disfruta de este manjar del mar con quien más quieras y si lo preparas, ¡me encantaría saber cómo te queda! 😊