Mejillones en Escabeche Caseros: El Sabor del Mar en Cada Bocado
Los mejillones en escabeche siempre han sido un símbolo del mar en Galicia. En mi familia, este plato no solo era una receta, sino una tradición que nos unía cada vez que llegaba una buena remesa de mejillones frescos. Mi abuela los preparaba con tanto amor que, al abrir un frasco, era como recibir un abrazo lleno de recuerdos. Hoy, quiero compartir esta receta contigo, no solo para que los disfrutes, sino para que también formes tus propias tradiciones.
Ingredientes (para 4 frascos pequeños):
1 kg de mejillones frescos (de roca, si es posible)
100 ml de vinagre de vino blanco
100 ml de aceite de oliva virgen extra
3 dientes de ajo
1 hoja de laurel
1 cucharadita de pimentón dulce (o mezcla con pimentón picante, según tu gusto)
Sal al gusto
Preparación paso a paso:
1. Limpia los mejillones:
Lava bien los mejillones bajo agua fría, eliminando las barbas y raspando las conchas para retirar cualquier suciedad. Mi abuela decía que este paso es el comienzo del cariño en la receta: “Si los cuidas desde el principio, el resultado será especial”.
2. Cuecen los mejillones:
En una olla grande, pon un poco de agua con sal y calienta hasta que hierba. Agregue los mejillones, tapa y cocina a fuego medio durante 3-5 minutos, hasta que todos se abran. Retire los que no se hayan abierto.
Consejo familiar: Guarda el agua que sueltan al cocerse, colándola, para dar más sabor al escabeche.
3. Prepara el escabeche:
En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agregue los dientes de ajo laminados y sofríe hasta que estén dorados. Incorpora el pimentón (dulce o picante) y remueve rápidamente para que no se queme. Agrega el vinagre, el agua de los mejillones que guardaste y la hoja de laurel. Cocina a fuego bajo durante 5 minutos, dejando que los sabores se mezclen.
4. Monta los mejillones:
Retire los mejillones de sus conchas y colócalos en un recipiente o frascos de vidrio esterilizados. Cubre los mejillones con el escabeche caliente, asegurándote de que queden bien sumergidos.
5. Deja reposar y disfruta:
Tapa los frascos y deja reposar los mejillones al menos 24 horas en la nevera. Cuanto más tiempo pasen en el escabeche, más sabrosos estarán.
Un toque personal:
Siempre recuerdo cómo mi abuela me decía: "El escabeche no solo conserva el mejillón, conserva también los momentos que compartimos al hacerlo". Preparar esta receta es mi forma de mantener vivos esos recuerdos y, al mismo tiempo, crear nuevos con mi familia. Te animo a que los sirvas en una reunión familiar o los regales en un frasco bonito. ¡Verás cómo sorprendes a todos!
Consejos adicionales:
Si prefieres un escabeche más suave, usa menos vinagre y añade más aceite.
¿Te sobró escabeche? Úsalo para aliñar ensaladas o acompañar pescados a la plancha.
Espero que esta receta te transporte al corazón de Galicia y te inspire a disfrutar de lo sencillo y especial que puede ser cocinar. ¿Te animas a prepararlos? Me encantaría saber cómo te quedan. 😊
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