Churrasco Gallego: Una Fiesta de Sabores y Tradición Familiar

El churrasco gallego no es solo un plato, es una excusa para reunir a la familia y los amigos alrededor de la parrilla. En mi familia, preparar churrasco era el momento perfecto para contar historias, reírnos y disfrutar del aroma irresistible de la carne al fuego. Cada vez que hago esta receta, me transporta a esas tardes en el campo, con el chisporroteo de las brasas y el sonido de las risas.

Aquí te dejo nuestra versión del churrasco gallego, con un toque especial para que lo disfrutes tanto como nosotros.

Ingredientes (para 4 personas):

Paraca

1 kg de costillas de cerdo

500 g de pollo (opcional, para variar)

500 g de chorizos gallegos frescos

Sal gruesa

Para el adobo (opcional, p

4 dientes de ajo picado

2 cucharaditas de pimentón dulce

1/2 cucharad

100 ml

50 ml de vinagre de vino blanco

Para la garantía:

Patatas gallegas cocidas o asadas

Ensalada fresca (lechuga, tomate, cebolla y pimientos)

Preparación paso a paso:

1. Prepara la carne:

Coloque las costillas y el pollo en un recipiente grande. Si decide usar el adobo, mezcle todos los ingredientes en un bol y úntalo generosamente sobre la carne. Deja reposar durante al menos 2 horas en la nevera (mejor si es t

2. Calienta las brasas:

El secreto de un buen churrasco gallego está en las brasas. Usa madera o carbón vegetal y deja que las llamas bajen, creando una brasa uniforme. Mi abuelo siempre decía: "Las brasas son el alma del

3. Cocina la carne:

Coloque las costillas, el pollo y los chorizos sobre la parrilla caliente. Cocina a fuego lento, dando la vuelta cada 10-15 minutos, para que se cocinen uniformemente y se doren sin quemarse. Agregue sal gruesa a la carne mientras se cocina, pa

4. Prepara las guarniciones:

Mientras se hace la carne, hierve unas patatas gallegas con piel y sal. Si lo prefieres, también puedes asarlas en las brasas envueltas en papel de aluminio. Acompaña con una ensalada sencilla para

5. Sirve y disfruta:

Coloca la carne en una fuente grande, acompaña con las patatas y la ensalada, y sirve todo al centro de la mesa. Nada une más que compartir este plato con los que más q

Un toque personal:

Siempre recuerdo cómo mi abuelo remataba el churrasco con un toque especial: un chorrito de aceite de oliva con ajo y pimentón, que untaba ligeramente en las costillas justo antes de servir. Ese gesto sencillo hacía que todo supiera aún más a hogar.

Consejos adicionales:

Si no tienes parrilla, puedes usar el horno con el modo grill. No es lo mismo, pero el sabor sigue siendo sabroso

¿Te gusta más intenso?

Para acompañar, un buen pan gallego es imprescindible.

El auténtico churrasco gallego

El churrasco gallego no es solo una receta, es una experiencia que invita a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Espero que esta receta te transporte a Galicia y que puedas compartirla con quienes más quieres. Si lo preparas, ¡cuéntame cómo te queda! 😊