Pimientos de Padrón: Un pequeño bocado de tradición gallega

Los pimientos de Padrón son la representación perfecta de lo que es la cocina gallega: simple, pero cargada de sabor y tradición. Este plato es ideal para disfrutar de una tapa deliciosa, acompañada de una copa de vino blanco o una cerveza bien fría. El truco de los pimientos de Padrón es que no todos pican, lo que los convierte en un juego delicioso al probarlos. ¡Que no te asuste el misterio! La emoción está en cada bocado.


Ingredientes:

500g de pimientos de Padrón (frescos y bien verdes)

Aceite de oliva virgen extra

Sal gruesa

(Opcional) Un chorrito de vinagre o un toque de pimentón dulce para darle un giro especial

Preparación:

Lavar los pimientos: Lava bien los pimientos de Padrón. No es necesario desinfectarlos, solo asegúrate de que no tengan tierra. Sécalos con cuidado con un paño limpio.


Calienta el aceite: En una sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. La clave es que el aceite esté bien caliente para que los pimientos se frían de forma uniforme y queden crujientes por fuera, pero tiernos por dentro.


Freír los pimientos: Añade los pimientos a la sartén y fríelos durante unos 5-7 minutos, moviéndolos ocasionalmente para que se doren por todos lados. Cuando los pimientos estén bien dorados y su piel empiece a arrugarse, están listos.


Añadir sal: Retira los pimientos de la sartén y colócalos sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Luego, espolvorea una generosa cantidad de sal gruesa sobre ellos mientras aún están calientes. Este es el toque clave que hace que sean irresistibles.


Toque extra (opcional): Si quieres darle un giro extra, puedes añadir un chorrito de vinagre o espolvorear un poco de pimentón dulce antes de servirlos. Esto les dará un sabor aún más especial y diferente.


Disfruta y comparte:

Sírvelos como tapa o acompañante de tu plato principal. Los pimientos de Padrón son perfectos para disfrutar de un momento de relax con amigos o familia, con ese toque picante (o no) que te sorprenderá en cada bocado.


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