Raxo con Patatas: Un plato lleno de cariño y tradición gallega
A veces, la mejor manera de disfrutar de la vida es a través de los sabores sencillos pero llenos de historia. El Raxo con Patatas es uno de esos platos que nos conecta con la cocina gallega, con la calidez de la familia y las tardes de domingo. Esta receta, con sus sabores auténticos y sencillos, nos recuerda lo que significa compartir una comida con los nuestros: una experiencia reconfortante, como un abrazo en forma de plato.
Ingredientes:
500g de lomo de cerdo (preferiblemente fresco y de buena calidad)
4 patatas medianas
2 dientes de ajo
1 cebolla
Pimentón dulce (si quieres darle un toque más picante, añade un poco de pimentón picante)
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Un ramito de perejil fresco
Un chorrito de vino blanco (opcional, pero le da un toque delicioso)
Preparación:
Cortar el cerdo y las patatas: Corta el lomo de cerdo en trozos pequeños, tamaño bocado, para que cada bocado sea jugoso y tierno. Pela las patatas y córtalas en rodajas finas, como si fuera para una tortilla, pero un poco más gruesas. ¡Esto hará que se sellen y queden perfectas!
Sofríe el ajo y la cebolla: En una sartén grande, pon un buen chorro de aceite de oliva y añade los dientes de ajo picados muy finitos y la cebolla también picada. Fría a fuego medio hasta que estén dorados y suelten ese aroma que nos hace sonreír.
El toque del Raxo: Añade los trozos de lomo de cerdo a la sartén. Sella bien la carne para que quede doradita por fuera, pero jugosa por dentro. Añade sal, pimienta y el pimentón, que es el alma de este plato. ¡El olor ya está empezando a ser irresistible!
Las patatas: En una sartén aparte, fríe las patatas en aceite caliente hasta que estén doradas y tiernas. Lo ideal es que queden crujientes por fuera y suaves por dentro, como un pequeño regalo en cada bocado.
El toque final: Cuando la carne esté bien dorada, añade un chorrito de vino blanco y deja que se evapore el alcohol, dejando solo ese sabor delicioso que hace que todo se mezcle con armonía. Luego, mezcla las patatas con el cerdo en la sartén, dejando que se impregnen de todos los sabores. Deja unos minutos para que se integren bien.
El toque fresco: Para darle un toque de frescura y color, espolvorea el plato con un poco de perejil fresco picado justo antes de servir. ¡La diferencia está en esos pequeños detalles!
Disfruta y comparte:
Sírvelo caliente, acompañado de un buen pan para mojar en la salsa que se ha creado. Y, sobre todo, ¡compártelo con quienes más quieras! Porque no hay nada como un buen plato de Raxo con Patatas para poner en la mesa y crear recuerdos que se quedan para siempre..
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