Raya en Caldeirada: El Sabor del Mar en su Máxima Expresión

La raya en caldeirada es uno de platos esos gallegos que combinan tradición y frescura del mar en cada bocado. En mi familia, la caldeirada es sinónimo de reuniones familiares, tardes de verano y risas alrededor de la mesa. El sabor suave y delicado de la raya, combinado con las verduras y el toque del caldo, hacen de este plato algo único. Es una receta sencilla pero llena de historia, perfecta para disfrutar con los que más quieres.

Ingredientes (para 4 personas):

1 kg de raya (puedes pedirla en trozos)

4 patatas medianas

2 cebollas grandes

2 tomates maduros

1 pimiento verde

1 pimiento rojo

3 dientes de ajo

1 hoja de laurel

200 ml de vino blanco

1 litro de caldo de pescado (puede ser de pescado o marisco)

3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Sal y pimienta al gusto

Perejil fresco para decorar (opcional)

Preparación paso a paso:

1. Prepara las verduras:

Pela y corta las patatas en rodajas gruesas. Pica las cebollas, los pimientos y los tomates en trozos pequeños. Pela los ajos y córtalos en láminas finas.

2. Sofríe las verduras:

En una cazuela grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agregue las cebollas y los ajos picados y sofríe hasta que estén transparentes. Luego, agregue los pimientos y los tomates y cocine durante unos minutos, removiendo de vez en cuando.

3. Añade las patatas y el vino:

Incorpora las patatas cortadas a la cazuela y remueve todo bien. Vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos. Agregue la hoja de laurel, sal y pimienta al gusto.

4. Cocina la raya:

Agregue el caldo de pescado caliente a la cazuela, cubriendo las patatas y las verduras. Cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos, hasta que las patatas estén tiernas.

5. Incorpora la raya:

Coloque los trozos de raya en la cazuela y cocina durante unos 10-15 minutos, hasta que la raya esté bien cocida pero tierna. Si es necesario, ajuste la sal y la pimienta.

6. Sirve y disfruta:

Sírvelo en platos hondos, asegurándote de que todos los ingredientes queden bien cubiertos por el caldo. Puedes espolvorear perejil fresco por encima para dar un toque de color y frescura.

Un toque personal:

Cuando era niño, recuerdo que siempre nos reuníamos en casa de mis abuelos para comer caldeirada de raya. Mi abuela decía que la clave estaba en el caldo, siempre hecho con mucho amor y paciencia. Yo me encargaba de pelar las patatas y mi abuelo se encargaba de la raya. ¡Era todo un ritual familiar! Esta receta me conecta con esas raíces, y cada vez que la preparo, siento que estoy reviviendo esos momentos tan especiales.

Consejos adicionales:

Si no encuentras raya fresca, puedes usar otros pescados de carne firme, como merluza o cabracho.

Acompaña con un buen pan gallego para mojar en el delicioso caldo.

Este plato también queda delicioso al día siguiente, ya que los sabores se intensifican con el reposo.

La Caldeirada, un Platón con Historia

La raya en caldeirada es uno de esos platos que te conectan con el mar, con la familia y con la tr